Tener una mascota es una experiencia maravillosa, pero a veces ciertos comportamientos caninos pueden volverse problemáticos si no se abordan adecuadamente. En este artículo, exploraremos algunas conductas que no debes normalizar en tu perro y proporcionaremos consejos expertos para trabajar en ellas. La clave está en comprender que cada perro es único, y con paciencia y consistencia, puedes corregir estos comportamientos para fortalecer aún más el vínculo con tu fiel compañero.
Inapetencia
La inapetencia en los perros puede ser preocupante y afectar su salud en general. Si notas que tu perro pierde interés en la comida, es esencial abordar este problema de inmediato.
Consejos para solucionarlo:
- Consulta al veterinario: Descarta problemas de salud.
- Variedad en la dieta: Introduce diferentes alimentos y texturas.
- Horarios fijos: Establece horarios regulares e irregulares para las comidas.
Halar excesivamente de la correa
El halar excesivo de la correa puede convertir los paseos en una experiencia estresante tanto para el perro como para el dueño.
Consejos para solucionarlo:
- Entrenamiento de correa: Utiliza comandos como “junto” y recompénsalo cuando camine correctamente.
- Juguetes distractores: Lleva juguetes para mantenerlo ocupado durante el paseo.
- Paciencia y consistencia: No cedas ante sus tirones; espera a que camine adecuadamente antes de continuar.
Ladridos o aullidos excesivos
Los ladridos o aullidos excesivos pueden molestar a los vecinos y son señales de incomodidad o ansiedad en tu perro.
Consejos para solucionarlo:
- Identifica la causa: Descubre por qué ladra y aborda la raíz del problema.
- Entrenamiento de silencio: Enseña comandos como “callado” y recompénsalo cuando obedezca.
- Estimulación mental: Proporciónele juguetes y actividades que lo mantengan mentalmente ocupado.
Zoomies dentro de la casa
Los “zoomies” son ráfagas de energía en las que tu perro corre frenéticamente por la casa. Aunque pueden ser divertidos, a veces pueden volverse peligrosos.
Ejemplo: Tu perro corre en círculos de manera descontrolada en la sala de estar.
Consejos para solucionarlo:
- Paseos regulares: Asegúrate de que tu perro haga suficiente ejercicio al aire libre.
- Juguetes interactivos: Proporciónele juguetes que lo mantengan activo y estimulado.
- Entrenamiento de obediencia: Enseña comandos como “quieto” para controlar los momentos de energía desbordante.
Que no pueda estar en calma
La incapacidad de tu perro para estar en calma puede afectar la convivencia y la calidad de vida de ambos.
Ejemplo: Tu perro parece incapaz de descansar y siempre está inquieto.
Consejos para solucionarlo:
- Espacio de descanso: Crea un lugar tranquilo y cómodo para que tu perro descanse.
- Establece rutinas: Horarios regulares para comer, pasear y descansar pueden ayudar a establecer un patrón calmado.
- Entrenamiento de relajación: Enseña comandos como “quieto” y recompénsalo cuando esté tranquilo.
Que no invada a otros perros o personas saltando y hostigando
El comportamiento invasivo puede ser incómodo para otras personas y perros, además de representar un desafío para la socialización de tu mascota.
Consejos para solucionarlo:
- Entrenamiento de saludo: Enseña comandos como “quieto” y “saludar” para controlar el entusiasmo.
- Socialización gradual: Introduce a tu perro a nuevas personas y situaciones de manera gradual.
- Recompensas positivas: Refuerza positivamente cuando se comporte correctamente al saludar.
Perseguir objetos o personas en movimiento
La persecución constante puede convertirse en un comportamiento peligroso y dificultar el control de tu perro.
Ejemplo: Tu perro corre descontroladamente detrás de bicicletas o carros.
Consejos para solucionarlo:
- Entrenamiento de frenado: Enseña comandos como “alto” para detener la persecución.
- Juegos estructurados: Canaliza la energía de persecución a través de juegos estructurados con juguetes.
- Control en lugares públicos: Utiliza la correa y practica comandos de obediencia en entornos controlados.
